La menopausia es una etapa muy importante en la vida de cualquier mujer, pero no debe ser una etapa a la que debamos tenerle miedo. Es el fin del periodo fértil y ello conlleva ciertos cambios, tanto físicos como psicológicos. ¡Seguro que de muchos de ellos has oído hablar!
También hay muchos mitos extendidos sobre esta etapa, que quizá pueden asustarnos a muchas de nosotras. ¿Perderé el apetito sexual? ¿Engordaré? ¿Tendré muchos sofocos?
Mitos sobre la menopausia
No se puede hacer nada para evitar los síntomas
Desde luego que es mentira. Todos los síntomas de la menopausia pueden reducirse considerablemente si llevas una vida con hábitos saludables: una buena alimentación y ejercicio moderado. Recientes estudios han señalado que una vida activa y deportes moderados pueden contribuir en la reducción de sofocos, pérdida de peso durante la menopausia, etcétera.
Se engorda sí o sí
Aunque es fácil que cambie el metabolismo y se empiece a coger peso, ¡esto se puede combatir! Con una alimentación saludable y ejercicio, como te decía antes, no solo reducirás los síntomas asociados a la menopausia, también controlarás el peso.
Seguro que tienes sofocos muy desagradables
No todas las mujeres tienen sofocos. Unas los experimentan y otras no, y cada una de una manera totalmente diferente. Algunas esporádicamente, otras habitualmente, otras nunca… ¡no adelantes acontecimientos y no te asustes antes de tiempo!
El insomnio no tiene nada que ver
Esto es falso. Puede estar relacionado. Los cambios hormonales, físicos, psicológicos… todo esto puede influirnos y afectar a nuestro sueño.
Cambios físicos
- Mayor acumulación de grasa abdominal. Esto se debe a que en la menopausia se da una reducción en los niveles de estrógeno, lo que puede provocar que el acúmulo de grasa se localice más en el estómago.
- Cambios en el aparato reproductor: al reducirse los niveles tanto de estrógenos, como de progesterona, se pueden atrofiar más los tejidos de esta área, provocando sequedad, incontinencia, y otros síntomas variados.
- Alteraciones en la piel: disminuye la formación de colágeno y esto puede acelerar la aparición de arrugas y de sequedad en la piel.
Cambios psicológicos
No solo se presentan cambios físicos, también muchos cambios psicológicos, entre los que destacan:
- Depresión: es uno de los síntomas psicológicos más comunes, sobre todo en mujeres que previamente han sufrido depresión.
- Irritabilidad: la irritabilidad asociada al enfado y la hostilidad pueden ser habituales en algunas mujeres.
- Inseguridad: es común entre muchas mujeres empezar a sentir inseguridad.
- Falta de deseo sexual: sobre todo se debe a un cambio físico; la sequedad vaginal, que puede dificultar las relaciones sexuales.
Todos los cambios necesitan un periodo de adaptación y de comprensión, y sobre todo, ayuda. Acude a especialistas en psicología que puedan ayudarte a combatir estos sentimientos y recuerda que la alimentación y el ejercicio pueden ser tus mejores aliados. La menopausia no es una enfermedad, tan solo es una etapa de la vida de la mujer en la que se sufren cambios, cambios naturales que, desde luego, pueden verse reducidos con la colaboración de especialistas.
¡Consulta con nosotros si tienes alguna duda!